En Rubiata (Brasil) un adolescente de 16 años murió después de masturbarse 42 veces seguidas sin parar.
De acuerdo con las autoridades, el adolescente habría comenzado a la medianoche, se pasó toda la noche y madrugada haciendo secuencias de masturbación sin parar, terminando una y comenzado otra.
La madre del joven declaró que "era cada hora igual el resultado, siempre lo hacía, ya había establecido llevarlo al médico, porque eso no era normal”.
Mientras que una de sus compañeras explicó que el muchacho era tan compulsivo que siempre les pedía que durante la madrugada se conectaran a la cámara de la web, para que lo observaran.
En la computadora de éste se encontraron cerca de un millón de vídeos sexuales y 600 mil fotografías de mujeres o con poca ropa.
Su compañera agregó: “gordas, flacas, altas, bajitas, estudiadas, desempleadas, de color o blancas, todas eran de su agrado lo que hacía que le dieran ganas de masturbarse. Apenas veía una mujer se ponía como loco, eran su debilidad, a todas les quería hacer el amor y pasar largas horas en la intimidad”.
El joven también, al parecer, tenía quemaduras de tercer grado en sus manos, luego de la acción.
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